Su exhibición es permanente y según los trabajadores del lugar ha tenido buena aceptación por parte de vecinos y escuelas primarias

En la periferia de la colonia Altagracia en Zapopan hay un cementerio a un costado de un canal de agua que recuerda al río que alguna vez alimentó a la Barranca de Huentitán; en ese sitio no hay mauseleos, cruces, cúpulas, ni alguna otra escultura de granito como en el resto de los panteones de Guadalajara; dice Cristian García, sepulturero del lugar, que eso es para que no se vea quien en vida tuvo más o quien tuvo menos. Es El Parque Funeral Altagracia, el lugar que desde noviembre del 2013 presenta la exhibición de las momias que en 2005 fueron descubiertas en el panteón de la cabecera municipal.

En el pórtico del lugar hay cinco series de sillas de plástico en donde las personas suelen esperar su turno para pasar a una ventanilla de recaudación; ahí están las oficinas de la Dirección de Cementerios de Zapopan.

En una pared está empotrada una televisión que reproduce un video explicativo, debajo de ésta lucen en féretros de vidrio los restos de cinco zapopanos que vivieron durante el siglo pasado y que después de haber fallecido se convirtieron en el producto de un fenómeno natural que al hombre le ha maravillado, en momias.

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La momificación, es el proceso por el cual el cadáver de algún ser vivo está imposibilitado para descomponerse, ya sea de forma natural o artificial, lo que provoca que su materia se endurezca y permita la preservación total o parcial del organismo. Este fenómeno se produce cuando un cuerpo se expone a sustancias salinas, bajas temperaturas, calor que lo deshidrate o químicos que lo conserven.

Este proceso químico se ha identificado en todo el mundo, en México se tiene como referencia las Momias de Guanajuato y en Jalisco las halladas en el municipio de Encarnación de Díaz en la región de Los Altos Norte ,ambos sitios ubicados en zonas de suelos con abundantes minerales. Pero las de Zapopan son diferentes, éstas se lograron por una desecación tras haber permanecido en criptas verticales a altas temperatura por más de 20 años.

mo9Candelario Plascencia, hombre alegre y gran deboto del Señor de La Misericordia de Ocotlán; Victoria Panduro, mujer admirada por su carisma y larga cabellera; Narciso Hernández comerciante tonalteca y Josefina García, nacida en 1900; fueron las personas cuyos restos momificados han sido donados por sus familiares al ayuntamiento zapopano en 2005 para ser exhibidos con fines culturales y didácticos a la población.

En un principio, circularon por distintos puntos del municipio, lo que les valió el apodo de «Las momias peregrinas», a la par de haberse maltratado por el constante movimiento por lo que se decidió establecerlas en exhibición permanente dentro del Parque Funeral Altagracia desde noviembre de 2013.

Cristian García, que por 14 años ha sido exhumador, sepulturero y trabajador actividades diversas, comenta que durante la temporada de clases al lugar llegan las maestras que traen a los niños para que conozcan cuál es el proceso de momificación. Según su experiencia, en el último año ha existido una buena aceptación hacia las momias por parte de vecinos y otros visitantes.

Sobre las diversas opiniones de las que él ha sido testigo, menciona:

«Hay mucha gente lo ve de forma cultural, hay gente más tradicional que dice que es una falta de respeto y otros que piensan que los sacaron porque no habían pagado -lo dice acompañado de risas-. A mi punto de vista es algo novedoso en el municipio de Zapopan. Estas momias están en buen estado y pueden ser admiradas».

Uno de los cementerios más baratos

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Rodeado por dos cotos habitacionales, la Secundaria No. 116, una unidad deportiva y fábricas de la Zona Industrial Zapopan Norte, el cementerio municipal de Altagracia, de una hectaria de extensión, es más barato que muchos otros en la Zona Metropolitana de Guadalajara; esto se refleja en la afluencia de adquisidores de lotes, que se traduce en más diez mil espacios que se han ocupado desde noviembre de 1993 cuando abrió sus puertas hasta la fecha, comenta Cristian García.

«Me llama la atención que muchos zapopanos estén pensando en el futuro, lo único seguro es la muerte y este lugar es buena opción porque es similar al cementerio del Recinto de La Paz ubicado en la zona residencial de Valle Real, en donde las propiedades rondan entre los 45 y 60 mil pesos; a diferencia de aquí que están en 16 mil. Básicamente las tumbas están construidas de la misma manera, sólo es el lujo de decir que allá es privado y este es público».

El panteón está constituido de lotes de 1 metro de ancho por 2.50 metros de largo con cinco lugares apilados (hacia abajo) separados por lozas. Al ser un parque funeral se economiza por omitirse los servicios de floreros, criptas, esculturas, etc. El mantenimiento anual es de 250 pesos y el servicio de entierro (abrir la tierra y enterrar) es de mil 70 pesos.

Los trabajadores del sitio estiman que al recinto le quedan entre cuatro y cinco años de vida; esto lo concluyen en función de la actividad adquisición de propiedades y frecuencia de entierros que ahí se realizan.

Datos:

En México los servicios funerarios oscilan entre 4 mil y 180 mil pesos, según la empresa, zona, trámites, atúd , traslado, ceremonias, etc. Esto según información de la Fundación UNAM.

Cómo llegar al Cementerio de Altagracia en Zapopan

Lunes a domingo de 8:00 a 18:00 horas.

FuenteKä Volta
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Iván Serrano Jauregui
Periodista cultural. Reportero, locutor, editor, productor multimedia. Licenciado en Periodismo, por la Universidad de Guadalajara, y egresado de Ingeniería en Sistemas Computacionales, por la Universidad Autónoma de Guadalajara. Aficionado de la cultura popular.