Según la Federación Internacional de Periodistas (FIP), México se sitúa en el tercer sitio entre los países con mayor número de periodistas asesinados por realizar su labor. Fueron once en 2016.
A la par de esto, en lo que va de 2017 cuatro profesionales han sido privados de la vida por la misma causa.
La directora del Centro de Formación en Periodismo Digital (CFPD) de la UDGVirtual, maestra Rosalía Orozco Murillo, ejemplificó otras formas de violencia contra los periodistas, como amenazas por parte de gente vinculada al poder que incluso incide en la destitución de sus puestos de trabajo.
“Quienes han ejercido el periodismo independiente y crítico han visto cómo se coarta su libertad”, dijo.
Orozco Murillo señaló que a partir de la experiencia que tienen en el CFPD al impartir el curso sobre cobertura segura, reporteros de distintas partes del país señalan que sus respectivos medios no muestran el interés por protegerlos, ni siquiera con un sueldo digno y seguridad social.
La doctora María Guadalupe Ramos Ponce, académica y especialista en derechos humanos, resaltó que la situación es crítica para quienes trabajan en la labor de informar, pues los crímenes relacionados con ellos han quedado impunes y no se castiga a los responsables.
“El ejercicio del periodismo es mal pagado; no se había visto como una profesión de alto riesgo como ahora; tampoco se había reflejado la labor en protocolos de seguridad”, expresó la investigadora.
Lamentó la situación de algunos medios que han tenido que cerrar, pues además de dejar sin empleo a periodistas, ello resta voz en beneficio del pensamiento crítico en las audiencias y lectores.
Ramos Ponce exhortó a que este 3 de mayo, además de conmemorar el derecho a la libertad de prensa, se rinda homenaje a los periodistas que han perdido la vida en el cumplimiento de su deber y recalcar que el Estado no ha sabido protegerlos ni ha garantizado a la población el derecho a estar bien informado.
Orozco Murillo también comentó que algunos medios están supeditados a los distintos órdenes de gobierno.
“Las empresas periodísticas en el país nacieron vinculados y subordinados al poder político. Actualmente muchos dependen de la publicidad oficial, lo que hace que sean menos críticos y se autocensuren al momento de reportar información de interés público. Esto no ocurre en otros países donde el sistema de medios es más independiente y hay una garantía de que estas empresas pueden sobrevivir sin el subsidio gubernamental”, expresó.
“Un periodismo que no garantiza la libertad de expresión, difícilmente va a ser un periodismo con mayor calidad”.
La directora del CFPD agregó que para que esta calidad exista también deben darse las condiciones adecuadas, como que el Estado garantice la libertad de expresión.
A T E N T A M E N T E
«Piensa y Trabaja»
Guadalajara, Jal., 2 de mayo de 2017
Texto: Ivan Serrano Jauregui
Fotografía: Adriana González
