Para entender la violencia que aqueja a distintos sectores de la población es necesario conocer los datos científicos que expliquen el origen y desarrollo de distintos problemas sociales.
Un grupo de especialistas de la Universidad de Guadalajara (UdeG) expusieron los resultados de sus investigaciones durante la mesa “La cultura de la violencia”, como parte del segundo foro “El contexto de violencia en Jalisco y el involucramiento de los jóvenes”, organizado por el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH).
La serie de intervenciones se realizaron en la Casa de la Cultura Judicial “Ministro Mariano Azuela”, donde la doctora María Guadalupe Ramos Ponce, académica del Centro Universitario de la Ciénega, dio a conocer cifras sobre el feminicidio en Jalisco.
“El promedio de mujeres asesinadas por año es de 73. En Jalisco, la edad media de mujeres asesinadas es de 25 años. No todos los casos que son feminicidios son consignados como tal. En el análisis que hemos hecho encontramos que sólo 20 por ciento se considera como tal; en lo que va de este año se han consignado 13”, dijo.
Señaló que hasta el 26 de septiembre de este año suman 86 mujeres asesinadas, y las mujeres jóvenes son quienes más están vulneradas por este problema.
Ramos Ponce recordó que el feminicidio tiene sustento en que el asesinato ocurre por el hecho de ser mujer, y que la violencia de género es un mecanismo clave para la subordinación de las mujeres.
La licenciada María del Refugio Esparza López, egresada de la licenciatura en Sociología por la UdeG y Directora Operativa del Centro de Desarrollo y Atención Terapéutica, AC, es especialista en proyectos de prevención de violencia social, y presentó los resultados de un estudio sobre menores que han cometido delitos graves.
“En México existen 10 millones de adolescentes entre 14 y 18 años, de los cuales 7 mil 785 ingresaron al centro de detención por efectuar delitos agravados (robos con violencia y homicidios dolosos). Jalisco es la entidad número siete en jóvenes con mayores incidencias en el sistema de justicia”, compartió.
Esparza López destacó que en temas de reincidencia, el 1 por ciento de jóvenes infractores en México realiza 8 mil delitos.
Señaló que 56.6 de los jóvenes tiene o ha tenido un familiar o persona cercana que ha estado en la cárcel, y desmintió que estos menores no trabajen, pues 96.57 por ciento de los encarcelados declaran que siempre habían trabajado antes de cometer el delito.
Quien mostró la importancia del uso de la cartografía en el análisis de la violencia que ha ocurrido en la última década fue el doctor Hirineo Martínez Barragán, secretario académico del Centro Universitario de la Costa Sur.
“Hicimos una investigación sobre la violencia acontecida entre 2010 y 2015. A partir de cartografiar podemos analizar cuáles son los elementos geográficos de la distribución de crímenes al interior del estado. Con la geografía y la cartografía podemos entender cómo el lugar donde ocurre la violencia da explicaciones sobre sus procesos”, expresó.
El Director del Sistema Universitario de Radio, Televisión y Cinematografía de la Universidad de Guadalajara, maestro Gabriel Torres Espinoza, presentó información sobre cómo la seguridad de la sociedad debe de estar vinculada con los principios constitutivos y fundacionales del Estado.
“Cualquier estrategia tendría que ver primero con el Estado de derecho, que se combata la corrupción y consolidar los cuerpos policiacos. Que haya una reconstrucción del tejido social por medio de la educación, creación de espacios públicos, construcción de comunidad y ciudadanía”, refirió.
Torres Espinoza recalcó que la seguridad es el tema que más preocupa a los mexicanos, así lo respalda 66.4 por ciento de la población, según la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental realizada por el Inegi.
El doctor Jorge Alberto Trujillo Bretón, investigador del CUCSH, presentó un estudio sobre el contexto histórico de cómo inició la persecución de los consumidores de drogas en Guadalajara, durante la primera mitad del siglo XX.
“La prensa insistía que las ideas modernas infectaban a los jóvenes en el consumo de drogas sin importar la clase social a la que pertenecieran”, contó tras ejemplificar con la lectura de notas publicadas en un diario local que exhortaban a vincular a los consumidores como vándalos, vagos y ladrones.
Explicó cómo los medios de comunicación incentivaron a dar una mala imagen de los grupos sociales de los años 40 como los pachucos, pues se les vinculó con la drogadicción y la delincuencia.
La titular del Instituto Jalisciense de la Mujer, doctora Érika Loyo Beristain, aseguró que desde esta instancia se ha atendido en su mayoría a mujeres menores de 29 años.
“Siete de cada diez mujeres han sufrido al menos un incidente de violencia. De éstas, 33.9 por ciento son menores de 29 años”, destacó.
A este encuentro también acudió la Directora de la Casa de la Cultura Jurídica, Elizabeth Torres Buenrostro.
Durante el foro, que se realizó del 25 al 29 de septiembre, se presentaron trece mesas de diálogo en las que 91 ponentes entre académicos, líderes de opinión y empresarios dieron a conocer su postura sobre temas de violencia en la entidad.
A T E N T A M E N T E
«Piensa y Trabaja»
Guadalajara, Jal., 29 de septiembre de 2017
Texto: Iván Serrano Jauregui
Fotografía: Fernanda Velázquez
