La ciudad se entreteje con música. Desde el rock hasta la clásica, la identidad sonora de quien camina por las calles merece ser recordada, y qué mejor que con las voces de quienes conquistaron los escenarios de Guadalajara hace varias décadas. De esto va el libro La música de acá. Crónicas de la Guadalajara que suena, de la Editorial Universitaria y que es el resultado de una ardua investigación emprendida por el periodista cultural, locutor y músico Alfredo Sánchez.
Un vestigio del proyecto se aprecia en uno de los escritorios de su estudio, donde hay un montón de libros, álbumes con fotografías en blanco y negro, carpetas y varios discos compactos y de vinil. En este espacio él comparte cómo ha sido trabajar desde hace un par de años en esta misión, que emprendió gracias al Programa de Estímulos a la Creación y Desarrollo Artístico (PECDA) de la Secretaría de Cultura de Jalisco.
Tras esta investigación, ¿cómo crees que suena Guadalajara?
Es un sonido múltiple, hay muchas propuestas que suenan y que de alguna manera están representadas en el libro, porque no está referido a un género en particular, sino a muchos músicos y a gente que ha hecho este arte desde hace años. Hay música académica o clásica, jazz, rock, blues, así como mezclas que han aparecidos, como la étnica. Guadalajara suena a todo eso y más. El periodo en el que me he centrado es desde los años setenta hasta a los ochenta, que aunque corto, ha sido fructífero en propuestas musicales y personajes que entre todos han conformado este sonido de la ciudad, que ha sido muy diverso.
¿Con cuántas personas tuviste la oportunidad de charlar para documentar su testimonio?
Son dieciséis capítulos del libro, que si bien la mayoría está dedicada a una persona, hay otros que involucran a más personajes, como en el capítulo de “Copenhagen 77”, que habla de lo que fue un lugar de jazz muy importante en la ciudad; ahí aparecen músicos como Carlos de la Torre, Javier Soto, José Luis Muñoz “El Pichón”. Son cerca de veinte personas con las que platiqué y que son una muestra muy pequeña y representativa de muchos géneros; aún faltan otros, por eso me encantaría hacer otro volumen.
¿Qué implicó remontarte a estas historias mediante la crónica?
Lo que escribí es algo híbrido que combina crónica, historia de vida y entrevista, que significa mucho para mí, porque la crónica tiene mucho de una cuestión memoriosa: cuando uno va teniendo muchos años de vida le da por hacer recuentos del pasado, entonces éstas son crónicas que parten del testimonio de aquellos con quien platiqué, pero también de muchos recuerdos personales, porque también he vivido en esta ciudad y he estado cerca del mundo musical y me acuerdo de cosas; entonces, al entrevistarlos, les piqué un poco la cresta para que salieran recuerdos míos. La crónica es muy rica y periodísticamente da mucho; estaría padre que los medios se abrieran a que los periodistas escriban más crónicas.
¿Cómo vino la decisión de realizar este libro?
Durante quince años estuve haciendo un programa en Radio Universidad de Guadalajara, y cuando lo dejé fue porque decidí dedicarme a hacer este tipo de cosas, porque esto requiere tiempo, hacer entrevistas, investigar, escribir; son muchas cosas que el día a día de la chamba cotidiana no te lo permite.
¿La obra funciona como brújula para conocer hacia dónde va la escena musical en Guadalajara?
Yo creo que sí, pero no sólo la escena musical, lo veo como un libro con el que se puede ver cómo ha evolucionado la ciudad misma a partir de los testimonios: cómo ha evolucionado socialmente, económicamente, cómo se ha transformado urbanísticamente, qué cosas ya no existen y qué cosas nuevas hay. Este libro da una pista para adentrarse un poquito en estas transformaciones. La música ha sido parte de esta historia de manera muy directa.
¿En qué otros formatos se generó este proyecto?
Todas las entrevistas quedaron registradas en video, a los que se puede acceder mediante códigos QR que están en las páginas del libro y que redirigen a mi canal de Youtube. Además, se trabajó una serie radiofónica de diez programas; en dichas entregas se escucha la voz de los entrevistados y su música. Ésta ya se transmitió en Radio Universidad de Guadalajara y será publicada en aproximadamente un mes en la plataforma http://senalglobal.com/.
¿Quién debería leer esta obra?
Cualquiera que esté interesado en la música y en la ciudad de Guadalajara. El libro es una edición de la Editorial Universitaria, como parte de la colección “La media vuelta”, que está dedicada a libros de música; este es el cuarto que se edita de esa colección. La obra seguramente se encontrará en la Librería Carlos Fuentes, la tienda del Museo de la Artes y hay la promesa de llegar a varias librerías de la ciudad y el país. Este libro, aunque pareciera muy local, puede dar pistas de algo similar que pudiera ocurrir en otras partes del país como Monterrey o Tijuana.
Fotografía: Abraham Aréchiga
