Él sólo quería plasmar su entorno. Ese fue el estímulo del tapatío Marco Aníbal, artista plástico que retrata los paisajes naturales y urbanos de Jalisco en su obra pictórica, para hacer notar lo asombroso de los sitios que para muchos son ordinarios.
Es así como ha creado pinturas que muestran estampas de las distintas latitudes del estado, por medio de trazos que imprimen un dejo de nostalgia en aquellos espacios que nos dan identidad.
Valles, volcanes, barrancas, playas, ranchos, plazas son los protagonistas de las obras que han sido expuestas en diversas galerías jaliscienses.
“Mi línea de trabajo es sobre las regiones, sobre la relación de identidad con base en el lugar donde viven los jaliscienses. El ser humano también incide en la conformación del paisaje. Creo que todos los lugares que he conocido muestran una relación de hombre y naturaleza”.
Marco Aníbal conoce todas las regiones de Jalisco, en cada localidad a encontrado el encanto que se lleva en el recuerdo y que después busca difundir.
Él reconoce que lo más placentero, sin duda, es pintar en el sitio donde capta el paisaje; sin embargo, dice que no siempre se puede.
“Suelo trabajar con un boceto en el lugar y con mucha fotografía, y las piezas definitivas las produzco en el taller. Generalmente comienzo a trabajar con trazos de estas referencias, con manchas de color y luego busco olvidarme de esas fotografías y bocetos, para pintar de acuerdo al recuerdo y emoción que viví en el momento”.
Cuando imprime dicha sensación y momento, asegura que esa acción podría tratarse “de un testimonio, que no es fidedigno como la fotografía, pero sí más pausado y reflexivo, como lo permite la pintura”.
El artista tapatío menciona que mucho de los paisajes que ha pintado resultan cambiados al poco tiempo. “Los paisajes se transforman por el ser humano o procesos naturales”.
Realiza un homenaje a los árboles tapatíos
En el Patronato del Centro Histórico de Guadalajara se expone La ciudad y los árboles, en la que Marco Aníbal presenta una curaduría de 20 piezas que van de pequeñas a gran formato, cuyas técnicas son acrílico, óleo, acuarelas y serigrafía.
“La lectura de esta muestra es en torno a los árboles. Busco valorar a estos seres vivos como elementos de la ciudad. Varios de los cuadros de esta exposición han estado en otras colecciones; el más añejo es de 2014 y el último es uno que pinté hace unas semanas, que muestra al Bosque de la Primavera”.
En esa pintura se puede ver el fuego que consume algo de materia vegetal; ésta remite a los incendios forestales que aquejaron a la zona durante el primer semestre de 2019. Pintar esa escena, asegura el autor, es dar testimonio de lo que ocurre en esta ciudad.
“De pronto me di cuenta que los árboles están presentes en la mayor parte de mis colecciones, la otras colecciones se han desarrollado a partir de una línea geográfica, los municipios de Jalisco, por ejemplo. Luego surgió la idea de convertir al árbol como el eje de la historia”.
Protagonistas de toda ciudad, campo o zona natural, los árboles son indispensables para un territorio sano. “El árbol incide en la belleza, calidez y frescura. Me gusta creer que, a través de la pintura, llevar la mirada hacia los árboles”.
En dicha muestra, el pintor capta escenarios urbanos de Guadalajara, como colonias populares, calles y plazas, donde hay árboles nativos o exóticos.
“Estoy contento con el resultado. Para mí es una experiencia especial, porque volteo a ver mi trabajo con una lectura renovada. Veo piezas pasadas que se confrontan en la misma sala”.
La exposición La ciudad y los árboles está hasta el 26 de julio y se puede visitar en la galería del Patronato del Centro Histórico de Guadalajara (calle Independencia 336, entre Liceo y Pino Suárez), de 10:00 a 17:30 horas.
Para conocer más del trabajo, así como sus colecciones de Marco Aníbal, puedes entrar al sitio http://marcoanibal.com
Fotografías: Iván Serrano Jauregui
