Ella llevó la tradición oral de la Región Sur de Jalisco a la literatura. Fue maestra de las letras y con gran imaginación contó historias sobre bandoleros que aquejaban los caminos del México del siglo XIX.
Refugio Barragán Carrillo o Refugio Barragán de Toscano (apellido que tomó de su marido Esteban Toscano) nació el 28 de febrero de 1843, en Tonila, Jalisco, y falleció el 22 de octubre de 1916, en Ciudad de México.
Una vida de esfuerzo
El cronista de Zapotlán el Grande, Fernando González Castolo, compartió en entrevista para Ciudad Olinka, que Refugio Barragán fue hija de comerciantes que viajaban constantemente por el Sur de Jalisco.
Estudió para ser maestra normalista en Colima y llegó en 1865 a Ciudad Guzmán, Zapotlán el Grande, para trabajar como profesora.
Ahí conoció a Esteban Toscano, también profesor, con quien se casó.
“Ambos se fueron a Guadalajara, pues pertenecían a la sociedad Lancasteriana. Allá fallece Esteban y la deja con dos hijos. Luego regresa a Ciudad Guzmán, porque también estaba al cuidado de sus padres”, explicó.
“Creemos que el suelo que pudo recibir como maestra era muy raquítico y entonces empezó a realizar novelas por entrega, que se publicaban en los periódicos de Guadalajara“.
En ese tiempo ella se convirtió en la primera mujer en publicar una novela en México en el siglo XIX, con la obra Premio del bien y castigo del mal, editada en Ciudad Guzmán, en 1884.
Tras dicho éxito, escribió La hija del bandido o los subterráneos del Nevado, cuya aceptación la llevó a mudarse con sus hijos a la Ciudad de México, “allá acumuló prestigio como escritora”.
Ella fue cuentista, poeta y escribió obras de teatro, y es considerada como hija ilustre de Zapotlán el Grande.
Uno de sus hijos, Salvador Toscano, fue un gran impulsor del cine en México, quien trabajó de la mano de Porfirio Díaz, a quien le filmó sus actos conmemorativos, previo a la Revolución Mexicana.
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Información: Iván Serrano Jauregui
El drama que parte de las faldas del Nevado de Colima
Refugio Barragán de Toscano nació en las faldas del Volcán de Fuego o de Colima, por lo que su conexión con éste coloso y el Nevado de Colima la siguió por siempre.
La hija del bandido o los subterráneos del Nevado es una de sus obras más populares, y en ella permeó la idea sobre la existencia túneles que conectaban a Ciudad Guzmán con el Volcán.
El libro vio la luz en 1887 y, en el prólogo, la autora relata el sentir con respecto al Nevado, cuyo verdor y colosal dimensiones eran de admirar.
“Hoy la miro con la misma alegría, pero no con la misma idea que entonces”.
“A su vista, mil recuerdos tristes se agolpan en mi memoria, mil fantasmas errantes asaltan mi imaginación; y mis ojos creen mirar las terribles escenas que se agitaron en su seno durante más de 40 años…”.
“La montaña terrible de las tradiciones, el testigo inquebrantable del vandalismo, que enseñorado ahí, formó una época de recuerdo desagradables y terribles…”.
Dicho libro se ha reeditado más de 30 veces, “se podría considerar un best seller en la Región Sur de Jalisco“, comenta Fernando González Castolo.
La hija del bandido o los subterráneos del Nevado tiene tintes de la trama de Robin Hood, pues el bandido Vicente Colombo es un arquetipo de héroe “que tiene nobles sentimientos”, indica el cronista en la presentación de la novela impresa.
También posee tiene tintes románticos y los escenario en que Refugio Barragán de Toscano la sitúa son puntos conocidos de Ciudad Guzmán, el Camino Real a Colima, Zapotiltic, Tamazula de Gordiano, Sayula, Guadalajara, e incluso Manzanillo y Colima.
