El miembro más longevo de la familia de María del Carmen Coracero Zárate tiene más de tres siglos de existir.
“Se llama el Cristo de la Santísima Trinidad, perteneció a mi bisabuelo Teodoro Coracero y ha pasado de generación en generación”.
Además de ser una imagen preciada, ésta forma parte de una de las tradiciones más antiguas de Jalisco: El Tendido de Cristo de San Martín Hidalgo.
Cada año, durante los días Santos, alrededor de 65 familias de este municipio mantienen viva esta celebración, considerada como el “primer patrimonio cultural de Jalisco”.
Esta tradición fue la primera en su tipo en ser declarada como tal, el 29 de octubre de 2016, por parte del gobierno de Jalisco.
Pero ¿en qué consiste el Tendido de Cristos, cuáles son sus significados, en dónde se realizan?
Elementos y significados en el Tendido de Cristos
En Viernes Santo la cabecera municipal de San Martín Hidalgo se convierte en un mapa donde el objetivo es visitar los Tendidos de Cristo, a lo largo y ancho de la localidad.
En las salas y cocheras de los hogares se crea una especie de altar, donde no pueden faltar una serie de elementos que recuerdan la pasión y muerte de Jesús.
El historiador sanmartinense Sergio Zepeda Navarro, especialista de esta tradición del municipio la Región Valles de Jalisco (ahora administrativamente Región Lagunas), detalla el sincretismo de la manifestación:
“Cuando llegas al tendido recibes un impacto visual, pues ves a un Cristo, que puede ir de los 70 centímetros al metro con 70; unos están hechos con fibra, otros en madera, resina o caña de maíz”.
Plantas que dan frescura:
En la tradición indígena, el petate se utilizaba para cubrir a quien fallecía; esto se retoma en el tendido, donde se utiliza como base en el suelo para colocar la imagen del Cristo.
A este petate se le cubre de ramas de manzanilla, alfalfa, romero y olivo, que generan una agradable experiencia aromática.
“También se colocan plantas y flores, que todo en conjunto representa el Huerto de Los Olivos, donde Jesús oró el jueves antes de ser sacrificado”.
“Encontramos ‘nacidos’, que son germinados de trigo, chía y alfalfa que representan la resurrección y que se siembran 15 días antes del Viernes Santo, el día en que Jesús resucitó a Lázaro”.
De igual forma se colocan naranjas agrias con clavos de olor.
“Esos Cristos da un gran mensaje de carácter visual, con un aroma muy distinto que no se percibe en otra época del año acá en San Martín Hidalgo”.
Números simbólicos:
“Alrededor del tendido se colocan 33 veladoras que representan los años que vivió Jesús, también se ponen 12 velas que significan los apóstoles”, detalla.
“Y encontramos cuatro o cinco cirios pascuales que son las heridas que Jesús sufrió durante el martirio: la corona de espinas, la flagelación, los clavos en sus extremidades y la lanza que insertan en su costado”.
También se suelen poner una o tres cruces, que implica a los tres crucificados en el Monte Calvario.
Otros elementos:
Las palomas habaneras, al interior de una jaula. Según el historiador, las tribus indígenas pudieron asociar la idea del Espíritu Santo con esta especie, que es distinta a la idea de la paloma blanca.
Tampoco faltan las telas púrpuras, que representan el luto, y las blancas, que simbolizan la paz.
“También se utiliza un instrumento prehispánico, hecho con una vara con una boquilla y un bule cortado a la mitad; y en lugar de soplar se absorbe, emitiendo un sonido como de queja o lamento”.
De igual forma se añade una imagen, en litografía o escultura, de la Virgen de los Dolores o de los Lamentos.
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A veces se coloca un bracero y un copal, que es un método de purificación en la tradición de los pueblos originarios de México.
Compartió que tras estudios realizados por la Escuela de Conservación y Restauración de Occidentes (ECRO), se comprobó que cuatro de 18 cristos antiguos datan del siglo XVII.
Tradición que recobró fuerza
Aunque el gobierno de San Martín Hidalgo tiene registro de 65 familias que hacen el Tendido de Cristos, en la década de 1980 eran apenas cinco las familias que lo realizaban, asegura Sergio Zepeda Navarro.
En las últimas décadas, la tradición a tomado fuerza y hoy forma parte indiscutible de la identidad sanmartinense y las regiones Valles y Lagunas.
“Es una tradición única, es un símbolo de San Martín Hidalgo que ha forjado su identidad cultural, con base a la unión de la religión católica y prehispánica que da cuenta de la manifestación de fe de la gente”.
Hoy las calles de San Martín Hidalgo no para de enunciar con orgullo que son la tierra del Tendido de Cristos; lo hacen en letreros de carretera a kilómetros a la redonda, en la bienvenida de al municipio y en sus letras gigantes de la plaza principal.
En varias esquinas se encuentran totems informativos que indican las zonas donde se pueden encontrar estos altares.
Además, a las afueras de las casas hay un distintivo hecho de cerámica que indica que ahí se realiza tradición, mismos que fueron creados por el artista Paco Padilla.
Recordó que las familias que montan su tendido siempre están dispuestas a recibir al visitante y atender cuestionamientos como la edad del Cristo y sus milagros.
El origen del Tendido de Cristos
Sergio Zepeda explicó que la tradición es resultado del proceso de evangelización de los frailes franciscanos, que tuvieron el reto de adoctrinar a las tribus de caxcanes, cocas, nahuatlacas y purépechas.
“Creemos que la tradición inició entre 1640 y 1650. Los frailes encontraron variedad de pueblos y tuvieron dificultad para comunicarse con ellos”.
“Entonces uno de los métodos evangelizadores fue el audiovisual, que conjugan los sentidos y las percepciones, para apropiarse de la doctrina católica”.
Por eso, el historiador menciona que hubo consensos por parte de los religiosos, para que los pueblos indígenas adoptaran la fe y esto se logró con la utilización de elementos sensoriales que ya se conocían.
Previo al tendido, el Baño de Cristos
Sentada en una de las bancas al interior del Templo de San Martín, María del Carmen espera a que comience la misa.
Es la tarde del miércoles de Semana Santa y en San Martín Hidalgo están apunto de realizar el llamado Baño de Cristos.
Ella acompaña al padrino de la imagen de su Cristo, el de la Santísima Trinidad, quien sostiene esta imagen que impone por sus dimensiones.
Para María del Carmen, este Jesús –cuyo tamaño ronda el metro con 70 centímetros– ha ayudado a su familia.
“Hemos tenido problemas y accidentes de los que hemos salido librados“.
“Mi abuelo y mi papá fueron cristeros y gracias a la imagen y a Dios, ellos salieron librados de la batalla”, compartió María del Carmen.
Al igual que ellos, uno a uno llegan quienes devotamente pasarán un algodón con aceite sobre la superficie de las pequeñas o grandes esculturas empotradas en su cruz.
El Baño de Cristos es la antesala de la tradición del Tendido de Cristos.
Petra García González es la quinta generación que resguarda al Cristo de la Encarnación, imagen religiosa más pequeña por la que tiene gran fervor.
“Para nosotros representa un tesoro muy grande que tenemos en casa, es una herencia que no se compara con nada, es algo muy valioso tener este Cristo”.
“Lo que más me gusta de la imagen es que tiene alrededor de 300 años y que ni su cuerpo ni su cruz ha sufrido deterioro”.
“Me gusta su mirada tan tierna y dulce que tiene para nosotros”.
Aurelio Ramírez López también participó esa tarde y explicó que en esta misa se hace el cambio del cendal (la tela que cubre la cintura del Cristo), que se puso el año anterior.
“Se baña y se cambia el cendal. Nosotros ya tenemos 30 años tendiéndolo, este Cristo se lo regalaron a mi mamá, ella ya no vive, pero recibió muchos milagros”, expresó.
Los padrinos, importantes en la tradición
Tras la homilía de esa tarde, el sacerdote pidió a los asistentes que bañaran a su Cristo, a lo que los padrinos pasaron algodón con aceites de forma delicada, amorosa incluso.
El rol del padrino siempre lo realiza un varón, pues representa a José de Arimatea, el personaje bíblico que era dueño de la tumba de Jesús de Nazaret y quien vio por él en varias ocasiones.
Los padrinos cobran un papel muy importante, porque se encargan del recogimiento, limpieza y colocación de la imagen.
Indicó que el Baño de Cristo es una tradición que nació en 1961, por parte del cura Miguel Villagrán Ascencio.
Dicha actividad “significa el sacramento del Bautismo, que el propio Jesús recibió en las aguas del Río Jordán”, esto a decir de Sergio Zepeda.
“Hay que volver a que Jesús sea re-bautizado para que sea entregado a su padre en Viernes Santo, ese significado dio Villagrán al Baño de Cristo”.
“Este cura decía: ‘Cristo que no participe en el Baño de Cristos, Cristo que no se tiende’“, recordó el historiador.
Incluso, a decir de los Cristos que pesan más de 100 kilogramos, se tenían que idear mecanismos para llevarlos hasta la parroquia, con tal de no quedar fuera de la celebración.
Sé parte del recorrido virtual
Para acercar la celebración del Tendido de Cristos, el gobierno de San Martín Hidalgo realizó una serie de transmisiones de las actividades.
Desde las misas, la judea y la visita a cada una de las casa donde las familias montaron sus propios tendidos.
Fotografías: Bernardo Badillo, Iván Serrano Jauregui, Gobierno de San Martín Hidalgo.
