¡Hasta pronto, gran maestro! Adiós, José Hernández-Claire

Fallece el artista y fotoperiodista tapatío a los 72 años. Su legado fue el registro de momentos cruciales en la vida social y cultural de Jalisco

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José Hernández-Claire“La fotografía depende del flujo de la vida, del trayecto del día, de la semana, de los meses, de los años”.

Cada día es una oportunidad de una buena fotografía“.

José Hernández-Claire. 2020


La imagen era el universo de José Hernández-Claire. Salir a las calles significaban hacer un safari, cuya promesa era capturar lo extraordinario de lo irrepetible

Su mirada en los ojos y la cámara en las manos. Aún con sus más de “72 mil kilómetros recorridos”, como se refería él mismo a su edad, seguía fotografiando la vida en las calles de Guadalajara.

Pero ahora, esa ausencia se resentirá. Este sábado 18 de septiembre de 2021, el gran fotógrafo tapatío partió a los 72 años.

Una publicación en Facebook detonó la noticia y decenas de personas que le conocieron no han parado de rendir su cariño a través de redes sociales.

El deceso del maestro fue confirmado por el Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), plantel donde impartía clases.

José Hernández-Claire presenta expo "Pesadilla americana"
José Hernández-Claire, en la presentación de “Pesadilla americana”, en 2019. Fotografía: Secretaría de Cultura de Jalisco

Los mensajes que se han publicado exhiben la admiración y cariño en los cientos de estudiantes que durante varias décadas tuvo en las aulas y también en aquellos a los que instruyó mediante su obra.

Dio cátedra con el ejemplo

La pasión del creador tapatío era evidente: la fotografía documental y la periodística.

Él aseguraba que con ésta se podía estructurar una identidad histórica, sin importar si aquello fotografiado era luminoso o catastrófico.

Con esas ideas, quien no se separaba de su cámara cuando se le veía en algún evento o en la calle misma, pregonaba con humildad la disciplina del oficio.

“La fotografía es tan rica e irrepetible que cada momento que sucede no deja de ser extraordinario”.

“Si alguien dice que ya no hay más que tomar, está cerrando su cámara mentalmente, porque ese momento surgirá de forma inesperada”, comentó el maestro en 2020.

La Minerva en Restauración. Fotografía: José Hernández-Claire

El enemigo del fotógrafo, al momento de registrar con la cámara, es la idea preconcebida, decía.

“Porque creo que están buscando algo en lugar de ser sensible a lo que está sucediendo y responder acorde a ello es fundamental”.

Como parte de una entrevista que le realicé para Gaceta UdeG, mencionó que durante la pandemia, en la foto crecía la posibilidad de las historias.

La fuerza de la fotografía depende de su contenido y su forma, me refiero a que la foto puede ser tan directa que no necesita incluso un pie de foto”.

“Ahora hay todo tipo de imágenes, algunas que no serán recordadas y otras que sí pasarán a la historia”.

Testigo de momentos duros

El 22 de abril de 1994 es una cicatriz imborrable en Guadalajara, cuando las calles del Barrio de Analco explotaron, dejando muerte, caos y furia que aún pesa en el presente.

En esos momentos difícil José Hernández-Claire estuvo para registrar la vulnerabilidad y fortaleza de los tapatíos, que resultaron en imágenes que impiden olvidar esa tragedia.

Explosiones del 22 de Abril de 1994
Testigo ocular. “Manos amigas”. Fotografía: José Hernández-Claire. Mediateca INAH

Una de las más emblemáticas es la titulada Manos amigas, que muestra cómo la ciudadanía se organizó para rescatar a quienes quedaron bajo los escombros tras las explosiones.

Su trabajo gráfico tuvo eco en el entonces diario Siglo 21, que dio cuenta de forma crítica a la catástrofe en Analco.

Migración. Fotografía: José Hernández-Claire

A lo largo de los años, las fotos de Hernández-Claire aparecieron en diarios y revistas nacionales e internacionales como Diario 16El PaísLe MondeLos Angeles TimesLa Jornada y más.

Las imágenes fuertes, pero reales, fueron una constante durante su trayectoria. Uno de los temas que más le retumbó en la mente fue el de la migración.

En la muestra Pesadilla americana, en el Ex Convento del Carmen en 2019, él exhibió algunos de los momentos más cruciales para toda persona que no cuenta con papeles que “le dan legalidad” y decide buscar una mejor vida en Estados Unidos de América.

“Cientos de migrantes están viviendo una pesadilla al intentar cruzar a Estados Unidos y es lo que he querido retratar en esta serie de fotos. Esta exposición de 80 fotografías es una tercera parte de este trabajo“, dio a conocer durante la inauguración.

Su musa, La Minerva

En un sentido más luminoso, el fotógrafo también fue un enamorado de retratar a La Minerva, la diosa que custodia a la leal ciudad de Guadalajara.

“Considero para mí que ha habido momentos muy especiales de La Minerva y la tengo muy documentada”, recodó Hernández-Claire.

De hecho, el primer número de Siglo 21 contó en su portada con la fotografía El Guardián de la Minerva, acompañada de la frase “Desde hoy, Jalisco es diferente”.

La imagen muestra a un hombre encargado de la limpieza de la fuente, quien posee una garrocha en su mano y una llanta.

Dicho periódico tapatío estrenó circulación el 8 de noviembre de 1991.

Otras predilecciones del gran fotógrafo era capturar la urbanidad cotidiana de ciudades y localidades rurales en México. Una de sus muestras, llamada Con los pies en la tierra, daba cuenta de ello.

Yendo por el queso - Hernandez-Claire 2017
“Yendo por el queso”. Fotografía: Hernández-Claire (2017)

Una instantánea de vida

José Hernández-Claire nació el 30 de abril de 1949, en el seno de una familia que vivió el desarrollo industrial de la Fábrica de Atemajac.

En un artículo para el diario La Crónica Jalisco, contó que eran cinco hermanos y que a él le tocaba trabajar con su padre en la fábrica. Los recuerdos de su infancia en Atemajac le llenaban de alegría.

José Hernández Claire estudió Arquitectura en la Universidad de Guadalajara y egresó en 1972.

Pero fue en Nueva York cuando conoció su pasión por la fotografía. Allá la estudió en el Pratt Institute de Nueva York, al que fue becado como urbanista.

Pero el azar del destino le llevó a tener por primera vez una fotografía en sus manos, marca Nikkormat.

Entonces tomó un taller con Philip Perkis y se dijo a sí mismo: “yo quiero hacer esto toda mi vida”.

El resto fue historia. Su pasión lo llevó a obtener la beca del FONCA en 1989, la beca Guggenheim 2001, el Premio Internacional de Periodismo Rey de España 1992.

Pandemia. José Hernández-Claire
Fotografía tomada durante la pandemia en 2020. José Hernández-Claire

También ganó el Premio Embajador de la OMS en Ginebra, Suiza 1988; Premio Nikon y Primer Lugar de Fotoperiodismo Rockport Maine 1985.

Fue miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte del FONCA desde su fundación en 1993 y en las ediciones 1997, 2005 y 2011.

Fotógrafo hasta el final

Durante 2020, Hernández-Claire se rehusaba a dejar de hacer lo que por tantos años había amado, así que lo hacía sin mayor pretensión.

“He salido muy pocas veces, porque soy una persona que ya rebasó los 71 mil kilómetros –dijo entre risas– y soy sujeto de alto riesgo”.

“Pero sí he salido a hacer fotografía en el Centro de Guadalajara. Me llamó mucha la atención los cubrebocas puestos en monumentos. En casa no dejo de tomar fotografía”.

He retratado al Hidalgo de la Plaza de la Liberación y los monumentos de la Rotonda, pero siempre tratando de captar un momento especial”.

“Pues no se trata sólo de una fotografía anecdótica, se trata de que esa foto tenga esa fuerza que deje e un mensaje a la posteridad“, concluyó el maestro.

FuenteCiudad Olinka
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Iván Serrano Jauregui
Periodista cultural. Reportero, locutor, editor, productor multimedia. Licenciado en Periodismo, por la Universidad de Guadalajara, y egresado de Ingeniería en Sistemas Computacionales, por la Universidad Autónoma de Guadalajara. Aficionado de la cultura popular.