Un zigzagueo de temas hizo Porter en el C3 Stage. Atemahawke -> Moctezuma -> Atemahawke -> Moctezuma -> Donde los ponys pastan es más o menos la ruta que la banda siguió para recordar a su público, el de Guadalajara, los himnos que ha dejado a la escena musical.
Esta fue la primera ocasión en 10 años que la agrupación se presentó sola (sin ningún headliner o banda abridora) en su ciudad natal. No hubo aderezos, fueron únicamente ellos y su música para los tapatíos.
Faltaba una hora para que el espectáculo comenzara y los centímetros entre los asistentes eran pocos, el foro estaba lleno. Llegar adelante era casi imposible cuando se hicieron las 22:30 horas, tiempo en el que «Cuervos» comenzó a sonar y por fin inicio la velada.
«Cría cuervos y los ojos te van a sacar por necio», cantaba el público, cuya intención no era cuidar su garganta para los mejores momentos, éstos ya habían iniciado.
David Velasco, Bacter, Medusa y Villor viajaron por los universos de sus canciones: el de las experiencias oníricas –de sus dos primeros discos: Donde los ponys pastan (2005) y Atemahawke (2007)– y el de las que narra epopeyas prehispánicas –Moctezuma (2014)–.
«M Bosque», «Host of a ghost», «La China», «Vaquero galáctico» y «Daphne» bastaron para que la inhibición no tuviera cabida, la noche era para cantar en el cálido foro, que durante varias horas fue inmune al airecito de los ventiladores.
«Sin ustedes no hay nada», dijo Velasco previo a «Cuxillo», último tema producido en 2017 que ya cuenta con más de 548 mil reproducciones en Spotify, y que según los integrantes funge como un puente entre «Moctezuma» y el nuevo álbum, que tendrá una perspectiva sobre la cultura universal».
«Murciélago», «Rincón yucateco», «Hanzel y Gretel’s Bollywood story» y «Tzunami» fueron parte del zigzagueo musical. Hubo quienes pidieron «Xoloitzcuintle chicloso» pero la complacencia no llegó, parece que será para la próxima ocasión.
Hasta el final de la primera parte de la noche Porter había tocado nueve canciones, mismas en las que David Velasco no se esmeró por lucir su voz, pues era imposible combatir el potente canto que nacía de la colectividad reunida.
El encore
- «¿Quién quiere ver un milagro más? Sentir el terror y enfrentarle»: El encore estuvo compuesto por cuatro temas, también campechaneado en cuanto a los álbumes. La primera fue «Huracancún».
- «Creo que ahora sí me estoy volviendo loco, loco, casi loco»: No podían irse sin tocar ésa, la canción que los dio a conocer y que sigue doliendo a muchos de sus seguidores. «Espiral» siempre será aclamada.
- «Te volveré a encontrar, quizás te encuentre en altamar»: Todavía se escuchaba el coro «Me estoy volviendo loco, loco, loco» de «Espiral» cuando iniciaron los acorde de «Palapa» y entonces inició el ritual de la purificación.
- «Paso los días y noches enteras buscando (oh – oh – oh – oh – oooh)»: David Velasco agradeció la presencia del público y deseó que pronto se volvieran a encontrar. Tras este mensaje los ritmos que evocan la música prehispánica dieron pie a «Huitzil», canción con la que el colibrí (el dios Huitzilopochtli) voló para llegar a otras tierras.
Fotografía: David Lozano