El pasado 19 de junio un grupo de peces sin vida apareció flotando en el Río Zula, frente al malecón de la ciudad de Ocotlán. La mortandad, provocada posiblemente por falta de oxígeno en el agua, ocurrió semanas después de que una maquinaria pesada ingresara a este afluente río arriba para extraer una gran cantidad de lirio.
Como parte de las acciones de higienización del Zula, el gobierno de Ocotlán destinó cerca de un millón 500 mil pesos para contratar una draga marina —que comenzó a operar en mayo de este año— para que retirara la maleza que, según la instancia, es causante de la proliferación de moscos y provoca una mala imagen del entorno.
El lirio es una planta que crece a partir de la cantidad de contaminantes orgánicos, por lo que su extracción no determina el grado de limpieza de un río o lago, afirma el especialista en manejo de cuencas y calidad del agua, del Centro Universitario de la Costa Sur, Luis Manuel Martínez Rivera.
“Si hay lirio es porque las aguas de este río están enriquecidas con nutrientes. Es una respuesta a un agua que está altamente contaminada con materia orgánica. El lirio acuático cumple la función de extraer nutrientes cuando crece. El problema más fuerte no es el lirio, sino el agua, ya que el mal olor y los mosquitos ocurren por ésta”.
Después de nacer de los escurrimientos que bajan de la altiplanicie de Arandas rumbo a la región Ciénega y al consolidarse como río cuando atraviesa Atotonilco el Alto, Tototlán y Ocotlán, el Zula recibe contaminación en estos municipios, sobre todo de la industria tequilera y porcícola, y los polos industriales de La Barca-Ocotlán-Poncitlán, para luego tributarlos al Río Santiago.
Según el “Estudio de la contaminación en la cuenca río Santiago y la salud pública en la región”, realizado por Greenpeace en 2013, durante el periodo 2004-2009 en el tramo que va de Ocotlán a Matatlán, incluyendo el arroyo tributario del Ahogado, “se reportaron en la zona de estudio descargas al agua de níquel, cromo, plomo, arsénico, cadmio, mercurio y cianuro de forma sostenida, y de manera muy esporádica, tricloroetileno, dibutilftalato, formaldehído, cloruro de metileno, fenol, piridina y cloroformo”.
El número de industrias en la zona que reportaron como mínimo una sustancia en al menos uno de los años mencionados, fue de entre 208 y 233. Especifica que “la información anterior da cuenta de la intensa actividad industrial en la zona, particularmente en los municipios de Ocotlán, El Salto y la ciudad de Guadalajara”.
Según el alcalde de Ocotlán, Paulo Gabriel Hernández Hernández, este municipio, además de contribuir con el desazolve de lirio, no vierte contaminantes a sus aguas, y sostiene que 90 por ciento de éstas, que llegan contaminadas a la localidad, son tratadas en la planta de San Juan Chico.
Pese a “las buenas intenciones” del gobierno municipal, Martínez Rivera asegura que el dragado es perjudicial para el río, porque produce un cambio en la oxigenación.
“El equipo hace mucha perturbación. Normalmente la maquinaria que usan para dragar destruye toda la vegetación de los márgenes. Además, tiene una implicación, porque el lecho del río está lleno de sedimento orgánico. Entonces, cuando se draga éste, se suspende y el poco oxígeno que había se agota. Por eso los peces se mueren, a pesar de que sean animales muy resistentes”.
Aunque la mortandad registrada hace unos días podría tener otras causas, el investigador comenta que una señal de que ocurrió por el dragado es que antes de morir, estos animales sacan la cabeza a la superficie para obtener oxígeno.
Martínez Rivera rechazó que la extracción de lirio mejore la calidad del río y afirmó que la solución es atender el problema de raíz, que tiene que ver con la llegada de contaminantes al Zula. Por ello los municipios deben exigir que las industrias cumplan lo establecido en la Norma Oficial Mexicana NOM-002-ECO, con respecto a la cantidad de contaminantes vertidos a cuerpos de agua.
En contraste con lo mencionado por Paulo Gabriel Hernández, Señal Informativa, de Radio UdeG Ocotlán, dio a conocer que el extitular de Medio Ambiente de Ocotlán, Héctor Lomelí Zúñiga, presentó un documento al pleno de ese ayuntamiento para que atendieran los puntos en el municipio donde siguen vertiendo contaminantes al río, entre los que se encuentran el colector a un costado del puente peatonal del Núcleo de la Feria, El Paso de la Comunidad, Santa Clara, San Martín de Zula, Joaquín Amaro y El Sabino.
Ante dicha petición, la titular de la Comisión de Medio Ambiente del cabildo de Ocotlán, María Esther Ochoa Lizárraga, explicó a la estación de radio universitaria que ya toman acciones para evitar la contaminación en esos sitios.
Fotografía:
Abraham Aréchiga