Actualmente la exclusión y la rivalidad definen al espacio público; en cuanto menos excluyente sea, más accesible se vuelve. En esto coincidieron especialistas en urbanismo, durante la charla “El espacio público en la metrópoli: análisis, evidencias y posturas teórica”.
Ésta fue realizada la tarde de este miércoles, durante el vigésimo tercer Congreso Internacional del Centro Latinoamericano de Administración para el Desarrollo (CLAD), que se efectúa en el Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA).
El doctor Luis Fernando Álvarez Villalobos, profesor investigador del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), fue el moderador de este encuentro, en el que convergieron distintas ideas sobre la responsabilidad que tiene la autoridad en materia urbanística. Él partió de la idea de que el espacio público está siendo disputado en distintos frentes.
La maestra Mayra Eugenia Gamboa González, profesora del Departamento de Proyectos Urbanísticos del CUAAD, hizo un recorrido histórico de las políticas en materia de vivienda y espacio público.
“El espacio público es el lugar de encuentro, mercadeo y tránsito en una ciudad, en donde cualquiera tiene derecho de entrar o permanecer sin ser excluido por cualquier condición. Aquí los habitantes se encuentran como iguales”, mencionó.
Recordó que aunque la ONU y la Organización Mundial de la Salud establecen que una ciudad debe poseer entre 9 y 16 metros cuadrados de espacio público por habitante, no hay a ciencia cierta un criterio internacional para definirlo.
“En Guadalajara tenemos entre 3 y 6 metros cuadrados y estaremos siempre muy por debajo de lo que proponen las instancias internacionales. El incluir a los ciudadanos en el diseño participativo para mejorar estos entornos públicos es una obligación de todos”, recalcó la académica.
El doctor José Luis Águila Flores, también profesor del CUAAD, enfocó su participación en las viviendas multifamiliares, mismas que están a la orden del día en la nueva agenda urbana, en aras de concretar ciudades más compactas y densas.
“Estamos buscando que exista una mixtura en el uso del suelo, para que haya una redensificación en las edificaciones. La vivienda multifamiliar es una solución, es un elemento que le falta exploración. Hay que repensensar la parte jurídica, pero también los aspectos sociales que contribuyen a una sana convivencia en este tipo de viviendas”, mencionó.
Por su parte, el Coordinador de la Maestría Urbanismo y Territorio del CUAAD, doctor Juan Ángel Demerutis Arenas, externó que los espacios para la vivienda se han reducido a superficies menores de 50 metros cuadrados y que el espacio público tiene la misma calidad: corta y limitada.
“Es fundamental que desde las políticas públicas se tenga mayor atención. La meta específica es el acceso universal de zonas verdes y espacios públicos seguros. Los espacios públicos son lugares de propiedad pública a los que es posible tener acceso por todos de forma gratuita y sin fines de lucros: calle, plaza, parques y paseos marítimos. Éstos deben ser seguros inclusivos, accesibles, con vegetación y de calidad”, subrayó.
El académico refirió que en la Zona Metropolitana de Guadalajara hay una abrumadora inequidad que rezaga a los espacios públicos.
“En aras de la seguridad estamos cerrando los espacios públicos, bajo el argumento de que los propios colonos están encargados de darles mantenimiento, porque la autoridad está imposibilitada en hacerlo”, dijo.
Señaló que la importancia de los mismos es que proveen servicios ambientales como purificación del aire y recarga de agua; pero además, son espacio de recreo, cultura, salud e incentivan el sentido de comunidad.
A t e n t a me n t e
«Piensa y Trabaja»
Guadalajara, Jalisco, 8 de noviembre de 2018
Texto: Iván Serrano Jauregui
Fotografía: Fernanda Velázquez