Aunque muchos piensen que la modernización ha opacado el poder que tienen las religiones en el mundo, en pleno siglo XXI éstas han resurgido con más fuerza. No estaban en declive como se creía, sino que se han diversificado. Por tal motivo, dicho fenómeno será analizado durante la próxima edición del Encuentro Internacional de Humanistas, “Globalización y diversidad religiosa y cultural”, que organiza la Vicerrectoría Ejecutiva de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
Este foro se realizará este 30 de noviembre, como parte de la Feria Internacional del Libro en Guadalajara (FIL). La cita es a las 18:00 horas, en el Salón 6 de la planta baja, de Expo Guadalajara.
A dieciséis años de que inició este encuentro que reúne a expertos de distintas latitudes del planeta, ¿por qué en esta ocasión abordar el tema de las religiones en el contexto global?
La Jefa de Unidad de Análisis Institucional y Proyectos Estratégicos de la Vicerrectoría, doctora Melissa Amezcua Yépiz, explicó que “hay nuevas formas de religiosidad, que tienen influencia social y política de las grandes tradiciones religiosas como el cristianismo, hinduismo, budismo y el islam en la vida pública a nivel global. Consideramos de gran importancia comprender y dialogar sobre los diversos efectos de este resurgimiento para el pensamiento humanista contemporáneo y la convivencia democrática”.
Los invitados especiales que dialogarán sobre este tema son el doctor Pablo Federico Semán, antropólogo argentino del Instituto de Altos Estudios Sociales de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), así como la doctora Maria das Dores Campos Machado, socióloga de la Sociedad Brasileña de Instrucción y profesora del Programa de Posgrado en Trabajo Social de la Universidad Federal de Río de Janeiro.
Estarán también la doctora Ángela Renée de la Torre Castellanos, antropóloga de la UdeG y del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores (CIESAS), y el doctor José Casanova, del Departamento de Sociología de la Universidad de Georgetown y catedrático Emérito del Centro Berkley.
La también profesora investigadora del Departamento de Estudios Políticos del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), Amezcua Yépiz, refirió que el país invitado a la FIL, la India, es un referente sobre cómo la religión ha tenido injerencia en sus movimientos sociales.
“Una nación cuyo movimiento de independencia es inseparable de la ideología de Gandhi, la cual, fundamentada en el valor de la no-violencia, combinó ideas políticas y religiosas influenciando diversos movimientos de resistencia y liberación política en diferentes contextos. India es, además, una democracia multiétnica y multirreligiosa, compleja y dinámica, que ha impactado profundamente en prácticas espirituales y religiosidades de Occidente”, manifestó.
Recalcó que es urgente preguntarnos cómo la religión impacta en nuestros valores, nuestra concepción de diferencia, jerarquía e igualdad, y nuestra noción de derechos y ciudadanía.
“Más que una mirada microscópica a lo que ocurre al interior de las comunidades religiosas, lo fundamental, para comprender nuestra época, es reconocer los procesos históricos en los que la religión deja la esfera privada para ser una fuerza actuante en la esfera pública”, indicó Amezcua Yépiz.
“El impacto de las religiones en la vida social, económica y política sigue siendo muy importante. Simplemente, en el ámbito político, las últimas cuatro décadas demuestran la permeabilidad con respecto a intereses religiosos en diversas partes del mundo. Cada caso es distinto, pero los hay con resultados positivos para el tejido social; mientras otros demuestran una influencia corrosiva a la tolerancia, la pluralidad y la diversidad”, detalló.
El Encuentro Internacional de Humanistas busca crear un espacio para el diálogo, la reflexión y el intercambio creativo de ideas y razonamientos sobre los problemas que enfrentamos de manera colectiva, concluyó la académica del CUCSH.
A t e n t a me n t e
«Piensa y Trabaja»
Guadalajara, Jalisco, 25 de noviembre de 2019
Texto: Iván Serrano Jauregui
Fotografía: Gustavo Alfonzo