“Génesis del maíz” y los olvidos del gobierno de Zapopan
Las autoridades no consultaron a los vecinos, no sabían quién era la autora de la escultura de "Génesis del maíz" y ahora, la titular de Turismo de Zapopan dice desconocer en dónde se encuentra la obra
Ya no está. Donde antes se encontraba el monumento blanco, que representaba a una gran mazorca y que le dio el nombre de Glorieta del Maíz, ahora sólo hay tierra. Lo arrancaron sin permiso.
Este espacio ahora lo preparan para recibir a otra escultura, porque las autoridades del gobierno Zapopan no sólo olvidaron la voz de los vecinos, también quién era la creadora de la obra y, al parecer, también el sitio que la resguarda actualmente.
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El verdadero nombre de la escultura es Génesis del maíz y se encontraba en el cruce de las avenidas Venustiano Carranza y Parres Arias, en Zapopan, desde 1992.
Fue creada por la artista plástica y diseñadora tapatía Lizette Aguilar, tras haber ganado con esta pieza el Primer Concurso de Escultura Urbana de Zapopan, ese mismo año.
Tras el retiro de la misma, Ciudad Olinka buscó a la artista, para saber si ella conocía de las acciones encabezadas el gobierno de Pablo Lemus para con su obra; ella no sabía nada al respecto, incluso se enteró de lo sucedido gracias a dicha solicitud de entrevista.
“Me siento triste y a la vez conmovida de la respuesta y el cariño de la gente del barrio; era de ellos. No estaba enterada”.
“Esa escultura es muy especial para mí, porque significa el equilibrio, que es algo con lo que yo tengo trabajando muchos años: el equilibro de las polaridades. En la obra plasmo las energías masculina y femenina”, compartió.
“Fue el mismo título del concurso que me motivó a crear esas formas de la mazorca: pesadas, sólidas, generosas. Símbolo fálico de la fertilidad y creatividad de mi pueblo; semilla de donde ha nacido mi gente, de donde se alimenta física y espiritualmente”.
“A mí me daba gusto ver que la gente mencionaba a la obra (como un elemento urbano de su entorno)”.
Lizette Aguilar piensa que el retiro se pudo deber a que la tendencia de modernidad, de darle a Zapopan una imagen muy contemporánea y alejarla de la idea de lo que fue: una villa maicera. “Eso se me hace muy triste, son nuestras raíces, no me parece la negación de ellas”.
El génesis del Génesis
Lizette Aguilar recuerda que a principios de los 90 estudiaba escultura en los Colomos. En ese tiempo, el maestro Antonio Ramos (que en paz descanse) la invitó a participar en el Primer Concurso de Escultura Urbana de Zapopan, así que decidió hacerlo con dos obras, de las cuales resultó victoriosa Génesis del maíz.
“En ese concurso estaba como jurado el escultor Enrique Rico(1941-2011. Creador de la Fuente Olímpica) y él fue quien premió mi escultura, cosa que me dio mucho gusto, porque él era alguien que yo respetaba como escultor. El premio era construir la pieza”, recordó.
Con la idea de que el arte es para todos, la artista tapatía se entusiasmó por crear esta escultura urbana que para ese entonces estaba en medio de baldíos; aún no estaba totalmente urbanizado.
“Vi el trazo de lo que había en la zona y en medio de la nada hice la pieza, porque después se urbanizó. Lo hice basándome en los planos, en 1992. La técnica fue de concreto armado”.
En ese entonces el presidente municipal era Jorge Humberto Chavira Martínez, quien en 1994 firmó una placa que el ayuntamiento colocó a un costado de la obra, donde se afirmaba que esta escultura fue creada en homenaje a Zapopan, “por haber sido designada sede del XXXI Convención Internacional de Ciudades Hermanas”.
Situación que Lizette Aguilar desmintió: “Pienso que son justificaciones políticas y, bueno, toca respetar”, expresó la creadora.