No es fácil interpretar a una persona que padece un desequilibrio mental, por lo que Christian Vázquez tuvo que investigar, preguntar y conocer cómo viven las personas con esquizofrenia para así dar a vida a Fausto, el protagonista de la película dirigida por Julio Berthely.
El originario de Guadalajara ha tenido una racha de participación de filmes y series, cuya temática es comedia o drama romántico, lo que le ha dado un toque luminoso a su carrera, pero ahora, en Yo Fausto, encontró otras posibilidades en su capacidad actoral.
“El reto era muy particular, llegamos a la conclusión de que no podíamos quedarnos cortos. Retratar esa realidad, de manera tan puntual, sí requería una enorme concentración. Que el Hospital San Fray Bernardino nos hubiera abierto las puertas para estar ahí con pacientes reales y entrevistar hizo que me empezaran a caer muchos veintes, a valorar muchas cosas, a entender el proceso de otra manera: desde el lado más humano, no desde el juicio”.
Según Julio Berthely, Yo Fausto es una historia sobre una familia en la que ocurren situaciones que desgastan. “Le incorporé el mito fáustico: de que el personaje le termine debiendo algo a alguien de su familia y el precio sea muy alto.
Después incorporé el tema de la esquizofrenia con lo que el mito se convierte en metáfora, pues todo termina ocurriendo en la cabeza del personaje de Fausto”, explicó el director.
Para Christian Vázquez (De brutas nada, Rosario Tijeras, Mirreyes contra Godínez) sí fue un reto reflejar algo con lo que al principio no se sentía identificado. “No tengo a alguien cercano a mí que padezca alguna enfermedad mental, hay mucha falta de información al respecto y eso me pasó, no sabía dónde estaba parado, pero todo se logró de la mano con Julio”.
“Agradezco al director por invitarme a este proyecto, a sacarme de mi zona de confort e invitarme a este viaje, que hoy es una realidad, que al salir de la sala (ya con público) me deja con sensaciones encontradas”, dijo el actor.
