La música ranchera y el hip hop se parecen en que son géneros cuyos sonidos demuestran una identidad colectiva al instante en que suenan.
Ya sea historias inspiradas en la vida urbana o rural, ambas coinciden en que hablan de emociones.
Eso lo sabe Emally Villa, egresado de Música del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), quien ha generado una propuesta inspirada en ambas corrientes musicales.
Él se presentará el próximo sábado 3 de diciembre, a las 19:00 horas, en el Estudio Diana (avenida 16 de septiembre esquina Mexicaltzingo).
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A través de Ticketmaster: https://www.ticketmaster.com.mx/emally-villa-neon-prince-paola-meza-guadalajara-04-12-2022/event/14005D61C74B3EC4
O través de las redes sociales de Emally Villa.
«Yo toco saxofón y estudié música clásica con el propósito de hacer música. Y aunque escucho hip hop desde pequeño, no estoy intentado imitar ni desarrollar un estilo como el de alguien más».
«Busco que en el país logremos una identidad de hip hop que sí nos haga sentir que es nuestro, así como en la música ranchera».
El cometido de hacer música desde Jalisco, para Emally, lleva un ideal: que el hip hop mexicano y latinoamericano sea «uno propio de aquí, que no tenga bases y ritmos super neoyorquinos o súper californianos«.
«DESEO QUE DESARROLLEMOS NUESTROS PROPIOS GÉNEROS Y LO ESTAMOS LOGRANDO».
Música urbana con esencia ranchera
Es justo la combinación de sonidos e identidades de la música ranchera y el hip hop lo que inspira a Emally, quien decidió adoptar el apellido Villa, de la mismísima Lucha Villa, para su nombre artístico.
«Con este proyecto musical quise darle importancia al arte que es de nuestro país».
«Me puse Villa porque, para empezar, hay una tradición musical muy fuerte en mi familia, aunque nadie es músico y tengo ese recuerdo fuerte de Lucha Villa, que me hacía sentir identificado con su música, su letra su voz y música».
Un hip hop oscuro
La música de Emally Villa habla de las emociones de una forma muy introspectiva, es decir hablándose a sí mismo sobre situaciones que podrían resultar difíciles.
«En la canción ‘Lado B’ hablo de un momento muy común, cuando estás con una personas amorosamente, pero aunque ambos sienten que está pasando algo entre ellos, piensan que no debería ser así y al final no sucede nada», contó.
El músico dijo que cataloga como oscuro, «pero también sensual, calmado, con un trance al mismo tiempo. En el hip hop las baterías tocan en el mismo lugar y por eso cuando lo escuchas entras en trance».
«Pienso que mi música sí suena a México, porque es un lugar oscuro con mucho encanto y para disfrutarlo hay que entender de donde viene esa oscuridad y saber vivir con ello».
«Yo hago hip hop, desde chico lo escuchaba en el canal MTV por mis hermanas. Crecí escuchando hip hop de la Coste Oeste de Estados Unidos: Dr. Dre, Snoop Dog, Xzibit».
Reconoció que las movidas de hip hop en los países latinoamericanos está fortaleciéndose desde hace años, donde las letras hablan de contexto muy distintos.
